Mensaje de fin de año del presidente del Colegio Médico del Uruguay

Cerrar el año siempre obliga a mirar hacia atrás con honestidad y hacia adelante con determinación. El 2025 fue un año intenso, de decisiones importantes y de consolidación institucional. También fue un año que dejó claro que, cuando actuamos con visión de cuerpo profesional, el Colegio Médico es capaz de liderar procesos indispensables para el futuro de la medicina uruguaya.

 

Estabilidad y planificación: un año para ordenar la casa

En materia económico-financiera tomamos decisiones necesarias y, en algunos casos, incómodas. Ajustamos la cuota según el incremento del Grupo 15, revisamos el esquema de remuneración de los consejeros para orientarlo hacia un modelo basado en lucro cesante —que asegura que solo se remunera efectivamente a quienes trabajan— y aplicamos una política activa de cobro a morosos contumaces. Todas estas medidas fueron adoptadas con responsabilidad y con un único objetivo: garantizar la sostenibilidad del Colegio.

Como resultado, logramos estabilizar el flujo de caja mensual y proyectar nuestras acciones con mayor tranquilidad.

Un hito relevante del año fue la adquisición del padrón lindero por USD 235.000. Este paso nos permitirá avanzar hacia un proyecto largamente deseado: la construcción de una sala multiuso abierta a las sociedades científicas, asociaciones de pacientes y a toda la comunidad médica. Un espacio concebido para el encuentro, el diálogo y la construcción colectiva, en continuidad con la visión del Consejo anterior, que seguimos honrando y profundizando.

 

Nuestro núcleo profesional: desarrollo, ética y humanismo

Las comisiones han sido, como siempre, el motor silencioso del Colegio.

El Plan de Desarrollo Profesional Médico Continuo (DPMC) consolidó su orientación hacia los médicos generales, el grupo más numeroso y muchas veces más relegado. Más de 1200 colegas participaron este año del nuevo programa profesionalizado del DPMC, al tiempo que ampliamos la oferta de talleres para el entrenamiento de destrezas y habilidades clínicas.

La recertificación voluntaria —en articulación con CEPREM— continuó avanzando, reforzando el liderazgo del Colegio en la promoción de estándares de calidad y en la valorización profesional.

En BienPRO comenzamos a trabajar en una línea que será prioritaria en 2026: fortalecer los mecanismos de apoyo frente a situaciones de violencia, discriminación y vulneración de derechos profesionales. Avanzamos en el trabajo territorial en centros de salud y en la creación de herramientas para prevenir el burnout y el acoso moral laboral, así como en la mejora de los procesos de atención y acompañamiento a los colegas afectados. Es un desafío urgente y estructural.

En Humanismo Médico se consolidó un curso inédito: casi 70 colegas completaron 26 jornadas de cuatro horas cada una, guiados por un excelente equipo docente liderado por el Profesor Humberto Correa. La planificación del próximo período está pendiente, pero lo realizado confirma que la dimensión humanística continúa siendo un sello distintivo del Colegio.

La Comisión de Bioética volvió a ser un soporte fundamental para el Consejo, especialmente en temas sensibles como la eutanasia. Organizó conversatorios sobre medicamentos de alto precio, atención de personas en situación de calle, personas privadas de libertad y salud mental. Todos tuvieron alta participación y están disponibles en nuestro canal de YouTube.

La elaboración de cuadernos de bioética continúa, y debemos mejorar su difusión y accesibilidad. Llevar la reflexión bioética a la práctica clínica cotidiana no es un slogan: es una tarea diaria que esta comisión realiza con rigor y compromiso.

 

Mirada territorial: una institución que funciona en todo el país

Las cinco regionales —Norte, Sur, Montevideo, Oeste y Este— continúan avanzando, cada una con sus desafíos y fortalezas. Este año se desarrollaron múltiples actividades académicas en todos los departamentos del país, acercando el desarrollo profesional continuo a los colegas en los territorios más alejados. Esa presencia cercana y activa es una de las mayores virtudes del Colegio y será clave en 2026.

Además, se continúa fortaleciendo la mediación, capacitando a los consejeros mediante cursos específicos y practicando en conjunto con la Comisión de Mediación, con el objetivo de que esta herramienta se consolide como un recurso estable para futuros períodos.

 

Ética: referentes de puertas abiertas

El Tribunal de Ética se ha consolidado como una referencia nacional. Cada vez más colegas y usuarios encuentran en él un espacio serio, accesible y de puertas abiertas, que cumple con uno de los cometidos centrales del Colegio: asegurar que la profesión médica se ejerza conforme a las normas éticas y al Código de Ética.

En materia de comunicación, el desafío persiste. Lo hemos dicho muchas veces: hacemos mucho, y destinamos un gran esfuerzo en comunicar, pero muchos colegas aún no conocen lo que hacemos. Para mejorar, incorporaremos próximamente un chatbot de WhatsApp y reforzaremos la producción, sistematización y distribución de contenidos, especialmente el Newsletter y la difusión por WhatsApp en los grupos donde se mueve la vida cotidiana de la comunidad médica.

 

Un cierre y un comienzo

Este año no estuvo exento de tensiones, pero estuvo lleno de avances. Y lo más importante: cada paso que dimos fue guiado por la convicción de que el Colegio Médico debe ser un espacio de referencia ética, profesional y comunitaria para todos los médicos del Uruguay.

Agradezco a cada consejero, a cada integrante de comisiones y regionales, y a cada colega que participó, criticó, propuso y aportó. En 2026 tendremos desafíos mayores, pero también una institución más fuerte para enfrentarlos.

Sigamos construyendo, juntos, una profesión que honre a nuestra sociedad y a nuestra historia.

 


 

Dr. Álvaro Niggemeyer
Presidente

Colegio Médico del Uruguay

DESTACADAS

Ejes del Colegio