“¿Quién cuida a quienes cuidan?”
El CMU apuesta al bienestar profesional para una medicina más humana y sostenible
En un contexto donde la práctica médica demanda cada vez más del cuerpo y la mente de quienes la ejercen, el Colegio Médico del Uruguay (CMU) reafirma su compromiso con las y los profesionales de la salud a través de iniciativas que apuntan no solo a la excelencia técnica, sino al bienestar integral, las condiciones de trabajo dignas y la humanización de la medicina.
1. Un cambio de paradigma: del cuidado del otro al cuidado de uno mismo
La campaña lanzada por el CMU bajo el lema “¿Quién cuida a quienes cuidan?” visibiliza una realidad muchas veces relegada: los médicos son, al mismo tiempo, profesionales de alto nivel y seres humanos que enfrentan estrés, jornadas extensas, responsabilidades inmensas. Según declaraciones de la Dra. Soledad Olivera, consejera nacional del CMU, “en general los médicos no somos buenos pacientes” y muchas veces recurrimos a “consultas de pasillo” o a resolver nuestros problemas entre colegas, sin detenernos a formalizar un cuidado propio.
La campaña, que se desarrolla durante ocho semanas, aborda temas fundamentales: autocuidado realista, bienestar físico en el trabajo, equilibrio vida-trabajo, una cultura laboral positiva, burnout médico, salud mental, liderazgo humano y crecimiento personal.
El CMU entiende que un profesional más sano —física, emocional y mentalmente— está en mejores condiciones de brindar una atención de calidad a sus pacientes, con menor riesgo de error y mayor satisfacción personal.
2. Bienestar profesional como eje estratégico
Para avanzar en esa línea, el CMU recurre al Programa de Bienestar Profesional (BienPro). Esta herramienta ofrece contención, asesoramiento y seguimiento para médicos que enfrentan situaciones de tensión psicosocial, estrés, desgaste emocional o condiciones laborales adversas.
Debe destacarse que dicho programa fue también objeto de un estudio académico que describe su diseño, implementación, logros y desafíos, lo que evidencia que no se trata de una medida simbólica sino de una política institucional con respaldo técnico y conceptual.
Así, el CMU no sólo apela al desafío individual del autocuidado, sino que promueve herramientas colectivas y estructurales para que las condiciones del trabajo médico mejoren y se sostenga la vocación en el tiempo.
3. Formación y humanismo médico: recuperar la esencia
Otro de los ejes relevantes en el accionar del CMU es su apuesta por la formación en humanismo médico. A través del “Curso de Humanismo Médico” 2025, se ofrece a las y los colegiados una formación gratuita, centrada en el autoconocimiento, la empatía, el respeto y una visión integral de la atención médica.
Esta orientación tiene como objetivo reforzar que, más allá de la técnica, la medicina es una relación de cuidado humano-humano, y que cuando el profesional está sano y conectado con su sentido, esa relación se fortalece. “El humanismo médico busca colocar al ser humano en el centro de la atención médica … y va más allá de tratar la enfermedad”.
El CMU promueve de este modo una práctica médica que no olvida al médico como persona, su bienestar y su vocación.
4. Condiciones de ejercicio profesional: una prioridad institucional
El CMU entiende que mejorar el bienestar profesional no es sólo cuestión de voluntad del profesional, sino que requiere mejorar las condiciones de ejercicio: horarios, descansos, cultura institucional, distribución de cargas, reconocimiento, espacios de apoyo.
La campaña, el BienPro y la formación en humanismo confluyen en ese horizonte: una medicina que no sólo funcione, sino que funcione bien para todos los involucrados (pacientes, profesionales, sistema). Dicho enfoque contribuye a disminuir el desgaste, el riesgo de burnout y la fuga de profesionales, fortaleciendo también la calidad del sistema de salud.
5. Invitación a la reflexión y al compromiso
El CMU invita a todas y todos las y los médicos a mirar hacia adentro: ¿Cómo cuido mi cuerpo, mi mente, mi vida profesional? ¿Cómo construimos juntos mejores escenarios de trabajo, más humanos, más sostenibles? La institución abre espacios de diálogo, apoyo y formación, pero también pone en manos de cada colegiado la decisión de sumarse, de cuidarse y de cuidarnos mutuamente.
Conclusión
El cambio está en marcha: el CMU apuesta a una medicina que no olvide la parte humana detrás del estetoscopio. Mejorar las condiciones de trabajo, promover el bienestar profesional y rescatar el sentido vocacional del cuidado son piezas de un mismo tablero. Porque cuidar al que cuida —como dice la campaña— no es un lujo, sino una exigencia ética y profesional.


