Primer encuentro del ciclo del CMU: El Derecho a la Salud en poblaciones especialmente vulneradas – Población en situación de calle
Comenzó el ciclo de encuentros del Colegio Médico del Uruguay: El Derecho a la Salud en poblaciones especialmente vulneradas, evento del Colegio Médico que reunió a diversos profesionales y actores sociales para dialogar sobre la problemática de la población en situación de calle en Uruguay, con un enfoque en el acceso a la salud. El encuentro buscó generar un espacio de reflexión sobre los desafíos que existen para brindar una atención integral.
Datos y Contexto del Problema
El evento contó con la presentación de datos del último relevamiento de calle en Montevideo. Se indicó que las personas que se encuentran en esta situación son, en su mayoría, varones con un promedio de edad de 39 años. Los factores que llevan a esta realidad son múltiples, entre los que de destacan: la ruptura de vínculos, la violencia, el consumo de sustancias y los problemas económicos. Se mencionó que más del 90% de estas personas consume algún tipo de sustancia y que una parte significativa no ha recibido tratamiento para problemas de salud mental.
Laura Cafaro, gerenta del área Promoción Social del MIDES y docente e investigadora de la Universidad de la República, destacó que la situación exige una revisión de los principios tradicionales de la bioética. En su intervención, señaló: “La idea del consentimiento no puede asumirse como un acto libre y pleno cuando las decisiones están condicionadas por el hambre, la intemperie o un sufrimiento psíquico”.
Barreras y Miradas desde la Salud Pública
Desde la perspectiva de la atención a la salud y políticas de salud, la Dra. Socorro Fierro, subdirectora de la región sur de ASSE, se refirió a los desafíos y dificultades que enfrentan los profesionales al tratar con esta población. En su exposición, afirmó que “la academia en general no nos da las herramientas para estas situaciones complejas”. Enfatizó la necesidad de que los servicios de salud salgan al encuentro de las personas, en lugar de esperar a que ellas se acerquen a las instituciones.
Gustavo Grecco, director del SAME 105, compartió la experiencia de la respuesta asistencial desplegada durante la alerta roja por frío. Este abordaje, que concentró a la población en centros de evacuación, permitió un conocimiento más directo y la comprensión de que estas personas son parte de la sociedad. Greco concluyó: “Se entiende, se conoce, se incorpora que la población de personas en situación de calle es parte de la sociedad, no es sociedad a excluir”.
La Voz de la Comunidad
El encuentro también incluyó la perspectiva de la sociedad civil. Julio Sosa, del colectivo “Ni todo está perdido”, compartió su experiencia personal y la del colectivo, que busca acompañar a las personas en este proceso. Su intervención incluyó una metáfora sobre el origen del problema: “La gente en situación de calle… Es como una canilla que siempre está perdiendo una gotita, esa gotita es una persona que se suma”. Con esta imagen, remarcó que el problema afecta a toda la sociedad y no es exclusivo de un sector.
La socióloga Lorena Briozzo -quien forma parte del Programa Alter-acciones de El Abrojo- enfatizó en la necesidad de reconocer la dignidad y la autonomía de cada persona, considerando sus trayectorias y singularidades. Aportó su mirada centrada en derechos, participación activa, gestión de riesgos y reducción de daños.
Otros participantes se sumaron al debate, aportando sus puntos de vista desde distintas profesiones. Juan Carlos Gómez, de la división de salud mental del MIDES, planteó que es más preciso hablar de “sinhogarismo” que de “situación de calle”, porque “lo que no hay acá es un hogar”. Por su parte, el Mag. José Luis Priore señaló el vínculo con el sistema carcelario, destacando que “no se menciona que las aproximadamente cuarenta personas diarias que salen de la cárcel terminan la mayoría en situación de calle”. Finalmente, Martín Colli, psicólogo y parte del equipo de Aleros, concluyó que la solución requiere creatividad y una reconfiguración de los sistemas: “tenemos que reinventarnos como MIDES, tenemos que reinventarnos como vivienda, tenemos que reinventarnos porque no alcanza”.
Una Mirada a Futuro
Las reflexiones finales del encuentro resaltaron la importancia de la colaboración interinstitucional y la continuidad de las políticas públicas. Se destacaron dos marcos teóricos clave para analizar estas situaciones complejas: la Bioética de los Derechos Humanos y la Bioética de la protección. Estas herramientas son útiles para abordar la tensión entre la autonomía de las personas para tomar decisiones y el reconocimiento de sus vulnerabilidades.
La discusión dejó en claro que la atención a esta población no se limita a lo sanitario, sino que abarca dimensiones sociales, habitacionales y laborales. Álvaro Niggemeyer, presidente del Colegio Médico, subrayó la necesidad de que los profesionales de la salud se preparen para empatizar con estas personas y considerarlas como seres humanos con derechos plenos. La instancia se presentó como el inicio de un ciclo que continuará el 9 de octubre, cuando se converse sobre el Derecho a la Salud de las personas adultas privadas de libertad.