Profesionales que emigran


Psic. Carla Francolino
Profesora Unidad Académica Psicología Médica – Facultad Medicina – UDELAR


La migración laboral, mas allá de la motivación que esté presente en la persona,
requiere de una serie de iniciativas, trámites, regulaciones legales, condiciones del
país al que se va, que implica la necesidad de procesos de adaptación, que
requieren determinada disposición de las personas, que pueden derivar dificultades
de salud mental.

En el área laboral se describen una serie de factores que se denominan factores de
riesgos psicosociales, que son aquellas condiciones laborales que está
comprobado, por las teorías científicas del estrés, que inciden sobre el estrés y la
aparición de síntomas somáticos que pueden llevar a enfermedades. El estrés ha
sido identificado como uno de los riesgos emergentes mas importantes en el ámbito
laboral y en la Unión Europea el estrés laboral es considerado el segundo problema
de salud mas común.

Según el Comite OIT/OMS los factores psicosociales consisten en la interacción
entre por una parte el trabajo, el medio ambiente y las condiciones de la
organización, y por otra las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura
y su situación personal fuera del trabajo, todo lo cual, a través de percepciones y
experiencias, pueden influir en la salud, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo.

Uno de los factores de riesgo psicosocial que se describe, como posible generador
de estés laboral, es el desarraigo, o sea la “ausencia o privación de vínculos con un
lugar o un grupo de personas”.

Mas allá de la toma de decisión de migrar haya sido una decisión voluntaria,
decidida, planificada u obligada, ésta no deja de ser de por sí, una situación vital
estresante. Situación vital estresante, que cada persona la afrontará de diferente
manera según la personalidad, los recursos internos propios, el apoyo emocional
con que cuente, en la situación social de la que provino y a la que llega, con que
recursos económicos cuenta, etc.

El migrar conlleva múltiples duelos, duelo por la familia, por los amigos, por el país,
por el lugar y por el rol social, y los procesos de duelo implica determinadas etapas,
que se pueden superar o devenir en complicaciones a nivel emocional. En las
personas hay expectativas, proyectos, deseos de superación, etc., que si no se
cumplen, muchas veces son vistos como “fracasos”, tener que dar cuenta a los
otros, hasta el punto de mantener la situación a cualquier precio, por no regresar
con “el no haberlo logrado”.

Macarena Gálvez Herrer y col1, describen una serie de problemas de salud mental
asociados a la migración que se refieren a que por un lado la identidad puede llegar
a estar afectada en la medida que en el proceso de adaptación a un nuevo lugar ,
una nueva cultura, una nueva forma de relacionamiento de grupos, implique una
abandonar o modificar, aspectos de nuestra propia identidad, en pro de la
integración. Por tanto se requiere una adaptación social, que implica una integración
vincular entre el migrante y la nueva comunidad.

Por otro lado, estos autores se refieren a el concepto de “estrés aculturativo” que se
refieren a una amplia gama de sentimientos, emociones y conductas, tanto i
individuales como colectivas que padecen las personas cuando se tienen que
despojar de sus referentes culturales.

En el modelo teórico de Berry sobre estrés aculturativo, al que hacen mención los
autores , describe cuatro actitudes del inmigrante para adaptarse a la sociedad de
acogida sin perder su identidad personal y cultural.


Las 4 actitudes son: “a) Asimilación: se produce cuando las personas deciden
asumir la cultura de la sociedad de acogida, identificándose totalmente con ella y
renunciando a su cultura tradicional. b) Separación: la persona se involucra
exclusivamente en los valores y normas culturales propias y mantiene poca o
ninguna interacción con los miembros y la cultura de la sociedad que los recibe.
c)Integración: implica una fuerte identificación e implicación a partes iguales, tanto
en la cultura autóctona de la sociedad receptora, como con la cultura de su país de
origen. d) Marginación: esta situación se deviene del rechazo tanto a la cultura de
origen, como a la sociedad de destino, en estos casos la patología psiquiátrica
prevalece más que en las otras situaciones, pues se rechazan ambas culturas” (1)
Por lo tanto es de fundamental importancia tomar en cuenta que la persona que
migra, necesita un proceso de adaptación a una realidad con costumbres, valores,
creencias, diferentes a las del lugar de origen, que pueden obligar a generar una
situación de sobregarga de emociones y dificultades de saber como ubicarse frente
a los demás y como manejarse con la nueva cultura.

La integración a un equipo de trabajo implica también, todo una adaptación, pero
pueden colaborar en la integración a un grupo social, con el que se comparte un
conocimiento y un rol, dando una identidad, en este caso el ser médico.

La dificultades para la integración laboral, se puede generar por dificultades por el
idioma, por códigos diferentes, por diferencia en conocimientos, por formas de
relacionamiento diferentes a las que se estaba acostumbrado y por dinámicas de
trabajo diferentes desde donde se proviene.

Estos aspectos pueden llevar a un mayor riesgo, a que el profesional migrante
pueda sufrir situaciones de discriminación, de sobrecarga laboral ( por lo general se
toma mas guardias o se toma las guardias que otros no quieren para poder
integrarse), fatiga, diferencia de salario, acoso laboral o incomprensión de los
compañeros por esa diferencia en cuanto a los valores y formas de realizar la tarea.

En una investigación de la Universidad Autónoma de Madrid, sobre acoso
psicológico en población inmigrante de la Comunidad de Madrid, se comprobó que la
desadaptación sociocultural no es un factor que determine directamente la existencia
de acoso psicológico, pero sí actúa como mediador entre éste y las consecuencias
para la salud del inmigrante, de forma que en situaciones de acoso laboral, a mayor
desadaptación percibida por el trabajador extranjero en la sociedad de acogida,
mayor es la sintomatología de estrés.

Ante estas situación de gran vulnerabilidad del migrante profesional, hay aspectos
que pueden ayudar a una mayor integración a la nueva cultura, que puede ayudar a
moderar aquellos aspectos mas negativos o ayudar en los procesos del duelo, como
lo es el apoyo social. El apoyo social puede llegar a tener una capacidad de ayudar
en los procesos de inserción laboral y de mitigar los aspectos de la salud mental.

Al integrarse, el, profesional migrante a un equipo laboral, se le está adjudicando
una identidad en su nuevo entorno y le otorga un rol social en su nueva comunidad,
por lo que la aceptación de ese grupo es fundamental, dándole una estabilidad
emocional.

Según Juan Díez Nicolás: “la importancia que tiene la inserción laboral para los
inmigrantes es tal que algunos autores establecen una relación directa entre ésta y
su integración social”.

Que importante entonces, que están conformando un grupo que les de identidad,
desde su colegiación al Colegio Médico.

  1. – Salud laboral y salud mental en población trabajadora inmigrante Macarena Gálvez Herrer, María Dolores Gutiérrez García, Nuria Zapico Martínez Med Segur Trab (Internet) 2011; 57. Suplemento 1: 1-26 ↩︎

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